Un sistema de diseño que te acerca lo que más quieres.
Addi es una empresa de tecnología fintech que busca impulsar y habilitar el comercio digital en Latinoamérica. Buscan que las personas compren lo que quieran, cuando quieran, de forma fácil, rápida y transparente. Como debe ser. Gracias a cuotas con cero intereses en alianza con miles de comercios y marcas que permiten a las personas acceder a los productos que más quieren de una manera fácil. Es la forma de comprar ahora y pagar después sin preocuparse por cuotas que ahogan el progreso y dando acceso a crédito a personas que antes eran vistas como poco apetecibles para el sistema financiero tradicional, actuando como un elemento que equilibra y brinda oportunidades nunca antes pensadas.
En todos los puntos de contacto, las marcas financieras deben ofrecer mensajes sencillos, claros y personales. La naturaleza de la categoría es tan compleja que exige una simplificación por parte de las marcas, si quieren comunicarse de manera creíble y consistente a través de múltiples puntos de contacto. Las marcas de servicios financieros deben tratar de mantener su participación y promover sus valores de marca, brindar tranquilidad y generar confianza. Tambien, las marcas B2B (business to business) deben perder el miedo de ser más humanas, tomar elementos de las marcas B2C (business to consumer) y pensar que todas las marcas en su esencia son B2P (business to people). Las marcas exitosas serán esas que se enfocan en las necesidades de las personas y no en los productos. Las marcas fintech deben entender a sus clientes como una relación y no como una transacción. Deben integrarse en el journey del cliente y en su vida cotidiana. Aunque el comercio electrónico está en auge, el toque humano sigue siendo importante para impulsar las ventas.
Para Addi llegamos a un insight y es que si bien las compras nos hacen felices y poder acceder a lo que tanto queremos nos genera felicidad. Antes y durante el proceso de compra existen diferentes tensiones y miedos naturales, sobre todo para personas abandonadas por el sistema financiero y con poco apoyo. Fue así como llegamos a una analogía y es que el proceso de compra es como un salto en paracaídas a 8.000 metro de altura. Queríamos convertir a la marca en ese aliado que me acompaña y me apoya durante todo el proceso de este salto en donde diferentes emociones desde el deseo, el miedo o la valentía hasta felicidad y/o la tranquilidad. Creamos una metafora visual para este salto en paracaidas que ya no tenía que ser afrontado solo, ahora se afrontaba en tandem o acompañado. Precisamente creamos un recurso visual para nuestro contenido que apelaba a esta metafora y literalmente acercaba las cosas que tanto deseo y las hace realidad, mitigando todas las emociones negativas alrededor de la compra y brindando tranquilidad.
Por otro lado, creamos una cuadrícula que actua como una mallá que se deforma y en piezas impresas nos brinda esa sensación de acercar lo que más queremos. Adicionamos colores a la paleta de colores secundaria para expresar este optimismo y dar más recursos más allá del azul tradicional de la marca para darle dinamismo y expresividad. Creamos un set de figuras complementarias que actuarían como contenedores de texto que destacan diversos mensajes, alejandose del lenguaje anticuado de las promociones y ayudando a ampliar el universo visual, haciendo que se mantenga el legado de la marca pero dandole un nuevo aire para todo una etapa de madurez nueva que lo requería.